Si eres una de esas personas etiquetada por las demás de "soñadora" este artículo y su pertinente reflexión es para ti. De sobra sabrás que en los tiempos que corren no es fácil mantenerte enfocado en tus sueños. Muchas serán las ocasiones en las que personas de tu entorno cuestionarán o juzgarán como "quimeras inalcanzables" las metas que te has propuesto. Y sin que se lo pidas esgrimirán mil y un argumentos para que abandones tus objetivos. Te comerán la moral a la primera de cambio para dar al traste con todas tus ilusiones. Esto es así porque en un mundo que se rige en muchos aspectos por el miedo, resulta complicado para muchos abandonar las sendas aceptadas por la mayoría para que si se ha de asumir algún tipo de riesgo, que al menos se trate de un "riesgo controlado".
A los seres humanos nos cuesta mucho abandonar nuestras zonas de confort para recorrer un camino poco convencional, ya que salirse de la norma - e ir a por tus sueños es salirse en toda regla - es algo que te coloca en el punto de mira de todos los que no se atreven a hacerlo porque temen perder el control que creen tener sobres sus vidas. Y como a nadie le gusta tener que convivir con la sensación de ser un incomprendido, es bastante probable que cuando te sientas así, ante la presión sucumbas y abandones para no acabar convirtiéndote en la excepción que confirmaría la regla.
Si este es tu caso, para que no abandones, déjame recordarte que no existe nada en el mundo que antes de haber sido materializado o creado no haya sido previamente soñado. De los sueños que emergen de personas como tú brotan los grandes avances de los que todos disfrutamos. Sin personas capaces de arriesgar para ir en pos de sus sueños no evolucionaríamos, porque sin ellas difícilmente podrían abrirse camino las ideas que surgen desde su imaginación. Si todos nos quedásemos en una postura de conformismo y seudo-seguridad y nadie echase valor -no sólo desde la valentía sino también desde su valía - imagina tú que tienes imaginación para soñar cómo sería el mundo en el que viviríamos. Así que si ese sueño en el que crees te hace feliz, no dudes en ir a por él. Si los demás no lo comparten, que tus opiniones no te desanimen. Comprende que simplemente se encuentran "cómodos" en el lugar en el que están y hazles comprender a ellos que si bien respetas su postura, la posición dónde tu te sientes cómodo es el lugar al que aspiras llegar de la mano de tus sueños... Y una vez los conviertas en una realidad quizás cuando te vean feliz recogiendo los frutos de tus logros... los inspires para que sigan tus pasos...